Francisco Gálvez Sierra

Participando en la categoría Obras emblemáticas
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PINTURA DE LA FACHADA DE SANT ONOFRE CON PROEXIL

Obra realizada sin ánimo de lucro, como donación al pueblo y especialmente a la gente mayor que se encargó durante su juventud de cuidarla y ahora no pueden hacerlo. Nada de esto habría sido posible sin la ayuda inestimable de mi amigo Edu y de mi hijo Ares. Durante mis vacaciones y aprovechando ellos su descanso laboral y festivos hemos dedicado casi todo el mes de agosto para conseguir finalizar el trabajo antes de la fiesta mayor del pueblo.

Sant Onofre representa el priorizar en la vida, el ser al tener. Fue el hijo de un rey egipcio que nació en el siglo III que de adulto abandonó las comodidades de su condición social para vivir como un eremita y un anacoreta en una cueva, alcanzando la santidad y la veneración tras su muerte. Vivió desnudo, prácticamente sin nada, cubierto por su propio pelo y algunas hojas de plantas y siempre descalzo. 

El trabajo ha sido muy laborioso pues muchas partes de los muros están construidos con rocas vistas y hemos tenido que pintarlas con brocha piedra a piedra. También ha incrementado la dificultad el hecho de estar construida sobre un precipicio rocoso, lo cual nos ha obligado a trabajar suspendidos en cuerdas con arneses. Todas las herramientas y materiales las llevamos el primer día en una furgoneta a través de una pista forestal que da acceso a la ermita con el permiso de las autoridades municipales. Sin embargo para realizar las labores de reparación y pintura hemos subido desde el pueblo y bajado casi todos esos días, por los senderos de montaña naturales que tanto nos gustan, a pie, caminando y corriendo con nuestras sandalias y a veces también descalzos.

En la ermita hay una zona dedicada a comedor para eventos festivos del pueblo con una terraza exterior con unas vistas espectaculares y otra dedicada a una capilla para actos religiosos con un altar y la imagen del santo. La ermita siempre está cerrada para evitar actos de vandalismo, pero al disponer de las llaves hemos brindado la ocasión única de enseñarla a muchos senderistas que pasaron por allí y se interesaron por nuestra labor y la historia y belleza de esta ermita.

Hemos compartido muchas vivencias con esas personas, entre nosotros mismos, con el entorno natural y mágico que es la montaña de Verdera y diría que hasta con el mismo espíritu del santo., experiencias que no tienen precio.